Muchas son las especulaciones y/o suposiciones acerca de quiénes serán los candidatos que “pelearan” por la presidencia de México en las elecciones del 2012. Hoy por hoy, él más acertado es Enrique Peña Nieto, personaje que se ha ganado cierta fama y popularidad en el país, gracias a su relación con la actriz Angélica Rivera y sus nexos con la televisora líder, “Televisa”.
Pero, ¿quién es realmente Enrique Peña Nieto? Lo definen como “Político” y “Abogado”, que desde el 16 de Septiembre del 2005 se “desempeña” como gobernador del Estado de México. Está afiliado al Partido Revolucionario Institucional desde 1984, en mayo de 1990 fue secretario del Movimiento Ciudadano de la Zona I del Comité Directivo Estatal de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares, un año más tarde, también fue instructor del Centro de Capacitación Electoral del PRI. En 2003, fue nominado candidato a diputado local para la LV Legislatura por el Distrito XIII. El 3 de julio de 2005 fue electo Gobernador del Estado de México pero las impugnaciones hicieron que hasta el 12 de agosto Peña Nieto recibiera la constancia de mayoría que lo acreditaba como gobernador electo del Estado de México.
El 11 de Enero del 2007, su esposa, la señora Mónica Pretelini muere en el Centro Médico ABC campus Santa Fe a causa de algunas crisis convulsivas. Mucho se ha hablado acerca de la realidad de este suceso, algunos acusan al mismo Peña Nieto mientras que otros afirman que fue un suicidio. Lo que a continuación presento, es una de las revelaciones más valiosa y a la vez penosa de un documento que se incluyó en una carta de acusación hacia el político, dónde se involucra al Partido Revolucionario Institucional con el narcotráfico:
“No puedo saber si su esposo la mató o no, sólo sé que el narcotráfico estuvo involucrado, porque ella me lo decía: "El Narco tiene mucho poder dentro del PRI, y mi esposo sólo es un peón más dentro de toda esa mafia; a ellos no les importa la vida de los mexicanos, sólo les importa su dinero y tener esclavizado al pueblo". Cabe recordar que Enrique Peña Nieto se vio envuelto en una controversia cuando, en entrevista para la cadena Univisión, no supo responder de qué murió su esposa.
Gracias a todo esto, y aún antes de hacerse oficial, podemos asegurar que la candidatura de Peña Nieto (y tal vez hasta su llegada a la silla presidencial) es un hecho. Pero existe una pregunta que no puede dejar de hacerse, ¿Quién está detrás de él? Y es aquí cuando descubrimos que lejos de desaparecer de la historia de México, Carlos Salinas de Gortari está más presente que nunca. Muchos son los que han definido a Gortari como el operador político de Peña Nieto, padrino de su campaña electoral, e inclusive existen rumores acerca de un posible pacto entre estos dos politicuchos y el presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa. Son varios los allegados a Gortari y Peña Nieto que han comentado de la gran “inversión” que está llevando a cabo el primero por el segundo, y si esto es verdad, el ex presidente sabrá cómo mover al nuevo pupilo a su antojo. Yo diría que lo convertiría en un títere más, pero realmente ya lo es.
Fue en la revista “Proceso” en el años 2009, cuando Jenaro Villamil especulo que Peña Nieto no sólo pretende ser candidato del PRI a la presidencia, si no que tenía lo que llamo, una formula perfecta para llegar a Los pinos. Dicha formula no fue más que conjugar el padrinazgo político de la Televisión y de este modo, con la publicidad nacional. También se enfatizaba, al movimiento realizado por Gortari en el Partido conocido para entronarlo como el mejor candidato a la presidencia por parte de ellos, inclusive se aseguró que a Gortari le sirvió el gobierno de Peña Nieto para regularizar su figura pública. Pero esas declaraciones no quedaron ahí, también Carlos Navarrete, ex presidente del Senado de la República, aseguró que en la boda de la hija de Manlio Flavio Beltrones, en el 2008, Gortari lo intercepto para pedirle que se reuniera con su “Ahijado”. En la opinión del Senador, México no está preparado para que un grupo como ellos regrese a los Pinos, ya que sufriría una regresión de fatales consecuencias.

Tener a Enrique Peña Nieto como presidente del México, sería entrar a un nuevo sexenio de retroceso, sería volver a la época en que Carlos Salinas de Gortari nos “gobernaba”, haciéndonos creer inteligentemente, que el país avanzaba. Actualmente se sabe que lo único a lo que le dio avance fue a su bolsillo, y es por eso que nosotros como mexicanos no debemos permitir que regrese al poder mediante este nuevo hombre, mediante este nuevo nombre, nuevo rostro y nueva falsa carisma. ¿En realidad queremos arriesgarnos a una regresión cómo está? La posibilidad de evitar un cataclismo así, sólo está en nosotros, ¡Reflexionemos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario