10 abr 2012

Sobre los insultos y yo que sé que (Putas y Putos. Putos y Putas)

(Recalco la propiedad del texto porque es una opinión personal, la cual que no sé si será apoyada por los otros miembros de La Gruta Gris)




Hace un par horas me vi envuelto en un debate con algunos camaradas de lucha, ideología y algunas cosas más, gracias a la opinión directa que hice hacia una actitud que a mí me resultó un tanto desordenada, pero sobre todo incoherente (¿Quién no comente incoherencias a veces?). Resulta un tanto conflictivo mantenerse firme frente a personas a quienes admiras, y sobre todo, que tienen argumentos igualmente válidos y respetables (o más) que los que uno tiene (lo reitero, quizás sus argumentos son más válidos, estoy consciente).
Y sí, la verdad que la opinión puede ser tomada como un insulto directo a una persona en particular, a la cual no llame “puta”, pero si incurrí en que era muy irónica su manera de pensar sobre otras mujeres con las actitudes que ella tiene.
Mi opinión, según con la vara que se mida, se puede tomar como violencia de género. A mí no me resulta así. Me han dicho “puto” y nadie llamó feminista a esa persona. Sé que para algunos resulta excesivamente ofensivo que un hombre piense que una mujer es así o no. Por otra parte, también sé que algunas mujeres a menudo piensan así de tal o cual hombre. Quizás por esta “igualdad” de “pensares”, yo no veo tan mal esa palabra.
Sincerándome, no tengo ningún problema en que se diga, realmente hay bastantes que se lo ganan a pulso. ¡Puto! ¡Puta! Vamos, estamos cayendo en una equivalencia total. La aberración sería que usara el femenino de la palabra y no permitiera que se usara el masculino. Es más, hasta cierto punto, creo (personalmente, no espero que todos piensen así) que respetar en mayores cantidades a una persona según su género es algo sexista, porque quieras o no estás denotando una diferencia (diferencia que al menos para mí no existe).
Considero también que no podría ser machista (mucho menos misógino), sería bastante decadente cuando tengo madre, abuelas, tías, primas, y amigas a las que estimo y quiero bastante. Pero en fin, son opiniones personales que no serán bien vistas por muchas personas.
Después de todo eso, yo mismo reflexioné un poco. En caso de que le hubiera llamado “puta”, ¿a quién hubiera ofendido? O más bien, ¿por qué usamos ciertas palabras para ofender? A lo que voy (en otras conversaciones ya había externado un poco mis puntos de vista): Una prostituta es una trabajadora, una explotada, una madre, una hija, una amiga. Usar ese término para agraviar a alguien puede ser una enorme tontería cuando un gran número de personas dedicadas a la prostitución son un ejemplo de coraje y valor. Aunque ciertamente hemos llegado a un punto en el que las cosas que para unos resultan ofensivas, a otros les llenan de orgullo, o simplemente no tiene un sentido tan hiriente. A mí hermano, por ejemplo, le llamas “comunista” y por su iPod que te da un buen golpe. Cuando yo pienso que es una corriente política muy acertada. Otros ofenden diciéndote “gay”, “prole”, incluso causa burlas entre tus amigos que te guste leer o escribir, que luches contra el sistema, cosas que no son tomadas de mala manera en otro ambiente. Las palabras hoy en día son bastante ambiguas.
Bien, creo que esto es todo. Y sé que puede estar mal, pero es mi perspectiva. Ni más ni menos.





P.D. Serán bien recibidas las replicas, en una de esas y cambio de opinión.

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