Ya son muchas las reformas propuestas por diputados federales, sobre todo pertenecientes al partido revolucionario institucional, para tratar de “regular” la “conducta” en las redes sociales de todo aquél que las usa. Desde la perspectiva de un servidor, es un acto muy cobarde el tratar de callarnos de esa manera, es obvio que este tipo de portales está ayudando a que los ciudadanos despierten, y eso les asusta a los políticos.
En artículos anteriores se ha mencionado ya la reforma propuesta a la ley de seguridad nacional, en la que buscan, entre otras cosas, manipular la ley con el pretexto de una supuesta amenaza interna, para marcar como delito las actividades de protesta, que bien cabe mencionar, distan demasiado con las acciones que realmente nos deberían alarmar.
Y sobre todo es más delito PROTESTAR que SECUESTRAR. Entonces el poder ejecutivo puede declarar a sus mismísimos huevos qué es amenaza y qué no, y aparentemente la protesta, la rebeldía ya es crimen organizado.

Pues bien, no sólo existen estas dos tentativas, todavía está una más reciente propuesta por el diputadillo David Sánchez Guevara (priista también), que inteligentemente llamaron “Ley Peña Nieto”. La propuesta enviada es una reforma al código penal cuyo objetivo es nada más y nada menos que castigar con prisión el mal uso de las redes sociales, claro, tampoco especifican cual es el supuesto mal uso. David exhorta a una serie de foros donde se analice las consecuencias que enfrentarán los “twitteros irresponsables”.

Algunos proponen que este tipo de propuestas pretenden dar paso a una supuesta dictadura que iniciará cuando Peña Nieto ocupe la silla presidencial (para muchos, la presidencia ya está hecha), y esto abre sendero a que se mencione también que el ex gobernador mexiquense está imitando al “viejo pri”. Ya hablaremos de eso próximamente. En fin, todos estos intentos de reforma, desde mi punto de vista se han dado gracias a un fenómeno que he mencionado ya en otros artículos: las redes sociales, ya que representan un fundamento en la actualidad para grandes movimientos, y México, aunque parezca que no, no es la excepción.
Nota del autor: Una vez más las palabras o frases que estén subrayadas son links dónde encontraran más información del tema.
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